Abogados expertos en despidos en Madrid, en el actual entorno laboral, la terminación de un contrato de trabajo puede producirse por diversas razones. Es esencial conocer el tipo de despido que se ha aplicado, ya que de ello dependerán los derechos del trabajador y las posibles indemnizaciones a recibir.

• Despido disciplinario: Se produce cuando el empleador alega un incumplimiento grave del trabajador, como ausencias injustificadas, indisciplina o disminución de rendimiento. Si el despido es improcedente, el trabajador podrá reclamar su readmisión o una indemnización.
• Despido objetivo: Basado en causas económicas, técnicas, organizativas o de producción. La empresa debe justificarlo adecuadamente y abonar una indemnización de 20 días de salario por año trabajado, con un máximo de 12 mensualidades.
• Despido colectivo (ERE): Si la extinción afecta a un número determinado de trabajadores dentro de la empresa, se considera un despido colectivo y debe cumplir requisitos legales específicos.
• Finalización de contrato temporal: En algunos casos, los contratos temporales pueden haber sido celebrados en fraude de ley, lo que los convierte en indefinidos y el despido podría considerarse improcedente.